lunes, 6 de diciembre de 2010

Los Discos del 2010

Y si, ya es hora de ir bajando las persianas del 2010 y repetir el ritual de la selección de lo mejor del año. Acá va entonces la lista de Alpha Beta Gaga con los discos que más he disfrutado. Aclaro antes de que se genere cualquier tipo de polémica: he sido, a la hora de confeccionar esta lista, lo menos objetivo que podría ser. Esto es pura subjetividad, puro gusto personal.

Beach House: "Teen Dream"


El duo de Baltimore construye su propia Pared de Sonido en base a una cajita de ritmos, dos o tres arreglos de guitarra, tecladitos vintage y la increíble Victoria Legrand, que cuando canta parece tener algún hechizo en su voz. Fragilidad y sentimentalismo encontrados en un disco perfecto.


Deerhunter: "Halcyon Digest"



Variedad sónica de paisajes en ese mundo hermoso que Bradford Cox parece haber construido para sí mismo y no salir nunca. Halcyon Digest no es solo revivalismo, sino que se permite a su vez construir sobre esos cimientos para alcanzar horizontes nuevos. Frescos y originales, Deerhunter parecen ir cambiando disco a disco, y no han fallado en ninguno.


Arcade Fire: "The Suburbs"



Uno creería que tanta exhuberancia termina por empacharlo, pero en The Suburbs alcanza picos realmente conmovedores. Una obra conceptual que roza todos los rincones de nuestra memoria, desde nuestra infancia hasta el momento en el que nos damos cuenta como el tiempo se nos pasó de largo. Otro gran triunfo del híbrido canadiense-texano.


The Black Keys: "Brothers"



Podemos decir tranquilamente que el dúo Auerbach-Carney mantiene con vida, (junto a Jack White), a la vieja llama del blues. Y en esta ocasión nos presentan una propuesta ambiciosa, que consiste en un mash up de Blues, Soul y los beats de Danger Mouse, (que ya son marca registrada), para obtener como resultado su mejor disco hasta la fecha. Una verdadera bomba.


Avi Buffalo: "Avi Buffalo"


El premio a la gran revelación del 2010 se lo lleva la banda de Avi Zahner-Isenberg (de ¡19! años), que tiene esa voz chillona que suena a una mezcla de Neil Young y Daniel Johnston y la musicalización tiene reminiscencias a la ola californiana, aunque en este caso esten más cerca de un Dream Pop que de She & Him. 10 canciones frescas, frágiles y melancólicas, de una artesanalidad que da gusto. Gran promesa de cara al futuro.


The National: "High Violet"


A estas alturas podríamos decir que The National son las Drama Queens del indie. Pero en medio de la tragedia, las heridas y el dolor de las 11 canciones de High Violet nos encontraremos con un disco ambicioso, sin puntos flojos y totalmente efectivo para los sensibles oídos de los oyentes indie. A llorar a la iglesia.


Spoon: "Transference"



A diferencia de Ga Ga Ga Ga Ga, Transference suena más crudo y visceral, con menos capas de estudio. Los comandados por Britt Daniel emplean esta vez en cada canción arreglos medidos y hasta casi métricos, lo cual le da a esa crudeza del disco un aura de elegancia. Transference es otro gran trabajo y esto no llama para nada la atención: Spoon lleva más de dos décadas dándose el lujo de hacer discos sólidos y arriesgados al mismo tiempo, defendiendo la vena art punk que alguna vez supo predicar Television.


Adam Green: "Minor Love"



Acá nos encontraremos con el disco más solido del ex Moldy Peaches, quien deja un poco de lado la irreverencia minimalista de sus discos anteriores para ponerle a Minor Love mayor variedad en los arreglos y en la instrumentalización. Adam Green aparece como un intérprete de marcadas tendencias de los '70 (homenaje a Leonard Cohen incluido) en lo musical y mantiene sus bizarras tendencias en la lírica. Un disco fácil, agradable y divertido de escuchar. Imperdible.


The Morning Benders: "Big Echo"



Chris Chu tuvo la retorcida obsesión de encerrarse por meses escuchando los mismos artistas. Pero la pegó: se encerró con Bob Dylan, Neil Young, Brian Wilson y Phil Spector. Y esta influencia (o adoctrinamiento si se quiere) se nota en su buen gusto a la hora de componer canciones: el segundo trabajo de los de Brooklyn nos entrega 10 canciones melodiosas con gestos experimentales y la marca obvia del pop los '60 en cada una de ellas.


Holy Fuck: "Latin"



Desde su debut en el 2005, Holy Fuck nos ofrece una electronica alternativa que no sigue los patrones de lo que es convencional en el género. Apuntan en base a una formación tipo Soulwax (Batería, Bajo y ejército de máquinas) a la improvisación, tanto en el estudio como en vivo. Y el resultado es una viaje intenso, sobrecargado de potencia y paisajes repletos de adrenalina y lisergia. Parece que ha llegado la Electrónica Progresiva. Bienvenida sea.


Twin Sister: "Color your Life"



5 chicos newyorkinos se juntan y graban un disco de un Dream Pop experimental totalmente exquisito, con una musicalización de ensueño comandada por la irresistible voz de Andrea Estella, (que recuerda de a momentos a Cat Power), quién se apoya en una banda impecable. Color your Life es hipnótico, hermoso y también fugaz, como lo son todos los sueños.


The Tallest Man on Earth: "The Wild Hunt"



Finalizadas las polémicas por la voz de Kristian Matsson, ¿Qué nos queda? Ni más ni menos que un disco que salvó al Folk, lleno de joyas atemporales como You're Going Back o Burden of Tomorrow. Un disco crudo, polvoriento y conmovedor.


Broken Bells: "Broken Bells"



El científico loco de la nueva era musical Danger Mouse invitó a su laboratorio al reconocido artesano indie James Mercer para crear 10 canciones que le dan una enorme cachetada a muchas bandas y les indica el camino a seguir para hacer Indie Pop como es debido. Un album entretenido, repleto de arreglos irresistibles y el hechizo de la voz de Mercer. La alianza ha triunfado.


MGMT: "Congratulations"



El dúo Van Wyngarden-Goldwasser se aleja de la fama del tan aclamado Oracular Spectacular para hacer su propia opera prima de la psicodelia de los '60 que tanto admiran. 9 canciones que fluctúan y mutan dentro de si mismas, dando forma a una especie de tour por las retorcidas y bizarras mentes de los muchachos de Brooklyn.


Dum Dum Girls: "I Will Be"



4 californianas se juntan en el garage, suben el volumen a los amplificadores y la rockean. Así de simple. El flamante contrato con un sello grande no les movió ni un pelo, y lo demuestran defendiendo el viejo espíritu del punk rock garagero lo-fi bien sucio en cada una de las 11 canciones de I Will Be. Una delicia.


Miami Horror: "Ilumination"


Hace rato que Australia ha ganado prestigio como la escuela de donde salen las mejores bandas electropop. Y de la misma ola en la que surgieron Empire of the Sun, The Presets, Midnight Juggernauts y Cut Copy, aparece Miami Horror. Luego de algunos singles y EPs que venían haciendo ruido desde el 2008, aparecen con Ilumination; su primer trabajo de estudio, que resulta ser una auténtica obra maestra del género.


Darwin Deez: "Darwin Deez"



Un disco inocentón que se la pasa entre los interminables lamentos y enamoramientos propios de la adolescencia. Parándose musicalmente en algún lugar entre Phoenix y The Strokes, Darwin Smith se muestra juguetón y original, con una puesta minimalista minuciosa en sus detalles. El resultado? Un album divertido y pegajoso, con pasta radial. A no perderselo.


Harlem: "Hippies"


Estos muchachos vendrían a ser la versión masculina de Dum Dum Girls: siguen la misma premisa garagera lo-fi en un disco que, entre nada menos que ¡16! canciones, no da ni un solo respiro. Se agradece el barullo.

viernes, 15 de octubre de 2010

Air en Argentina (09/10/10)



Siempre tuve la sensación de que Air pertenecía a esa hueste de bandas que parecen tan inalcanzables que uno termina limitándose a soñar con esa noche, asistiendo a uno de sus recitales.

Es que el dúo francés, ya consagrado a nivel global, no alimentaba nuestras esperanzas con una visita. Parecía que el anhelo iba a terminar fosilizandose junto a muchos otros de bandas que nunca vinieron o que parece casi imposible que lo hagan. Pero no fue así. El 9 de Octubre se rompió la maldición, la ilusión pasaba a ser realidad: Air se presentaba por primera vez en nuestro país.

Y el momento no podía ser más propicio: la banda llegaba a Sudamérica para presentar el genial Love 2, uno de los mejores discos en la respetadísima trayectoria de algo más de 12 años de los genios Nicolas Godin y Jean-Benoít Dunckel.

El festival con todos sus mensajes bien intencionados, quedaba lamentablamente atrás, opacado por la tan esperada primera visita y Air no sólo estuvo a la altura, sino que estuvo varios escalones por encima: los muchachos presentaron una puesta minimalista que se expandía hacia dimensiones espaciales; eran sólo 3 (contando al baterista de ocasión), pero nos dejaron pasmados a todos, mediante un viaje de hora y media de las elegantes suites devenidas esta vez en zapadas con reminiscencias al Pink Floyd de Echoes, con proyecciones lisérgicas incluidas.

El dúo apenas se movia o intercambiaba palabras con el público, pero bastaba con un sólo acorde para llevarnos bien arriba en lo que, sabíamos, era un viaje de ida.

El repertorio fue tan generoso como efectivo: tocaron muchas de las canciones de Love 2 (Do the Joy, Missing the Light of the Day), acompañadas por los hits de siempre (Sexy Boy, Venus) y gratas sorpresas (la sublime interpretación de People in the City). Hasta llegar al cierre con la bomba definitiva: La Femme d'Argent, que funcionó como el toque de gracia para sellar uno de los mejores recitales que me tocó ver en mi vida.

Así empezaba...


Setlist
1.Do The Joy
2.Love
3.Remember
4.Venus
5.J'ai dormi sous l'eau
6.Missing the light of the day
7.Tropical Disease
8.People In The City
9.Don't Be Light
10.Radian
11.Cherry Blossom Girl
12.Be A Bee
13.Talisman
14.How Does It Make You Feel?
15.Alpha Beta Gaga
16.Kelly Watch The Stars
17.Heaven's Light
18.Sexy Boy
19.La Femme d'Argent

Regina Spektor en Argentina (07/10/10)


Hace tiempo ya que Regina dejó de ser una promesa para consagrarse en el cancionero popular, a pesar de que su estilo resulte atípico para los estándares de la música popular: ya todos sabemos bien de su abrumadora habilidad a la hora de componer y hacer música, (su talento en el piano, su increíble voz y su fascinante dominio del lenguaje a la hora de cantar, jugando con las sílabas y cambios de tonos dentro de una misma palabra!). Entonces ya era hora de verla en vivo, presentandosé así las fechas del 6 y 7 de Octubre como la oportunidad perfecta.

Así es como estuve el 7 en el Gran Rex para poder verla. La convocatoria era sorprendente: como las entradas para la función del 7 se habían agotado desde la preventa, se agregó una fecha adicional para el 6.

El show fue tremendamente efectivo: Regina en el piano, comandando una banda de formación atípica (Violinista, Cellista, Baterista/percusionista y eso es todo amigos), moldeó 90 minutos que bastaron para hacer pasar a los espectadores a su universo, único y hermoso en partes iguales: lleno de historias estrambóticas (Billeteras perdidas, la radio que repite November Rain, himnos bailables de los 80) y momentos conmovedores (Carbon Monoxide, Laughing With, Samson entre otros), todo esto musicalizado impecablemente.

Más allá de los hits, el momento de mayor intensidad llegó con el demoledor dúo Bobbing for Apples - That Time , que Regina interpretó a solas con su guitarra, soltando frases como un trovador neoyorquino en clave Post Punk lo-fi, jugando a repitir y estirar las palabras, exagerando acentos e incluso haciendo sonidos que acompañaran a la letra.

En fin, un show simple que nos permitió tomar dimensión de la inmensidad del universo musical de Regina Spektor, la mujer que desafía los formatos tradicionales, los desarma y rearma a gusto. Que vuelva...



Setlist
1. Folding Chair
2. Eet
3. Blue Lips
4. Sailor Song
5. Machine
6. Laughing With
7. One More Time With Feeling
8. Better
9. On The Radio
10. Two Birds
11. Dancing Anthem Of The 80's
12. Bobbing For Apples
13. That Time
14. Aprés Moi
15. Human Of The Year
16. Summer In The City
17. Poor Little Rich Boy
18. Man Of Thousand Faces
19. Samson
20. Us
21. Fidelity

martes, 21 de septiembre de 2010

Peter Bjorn & John: "Writer's Block"


Peter Morén (Voz, Guitarras y Harmónica) y Bjorn Yttling (Bajo, Teclado, Piano y Coros), fascinados con bandas como los Stone Roses o Ride, comienzan a tocar juntos en sus épocas de escuela secundaria hasta que se mudan a Estocolmo y deciden, en 1999, formar una banda sumando luego a John Eriksson (Batería, Caja de Ritmos, Percusiones y Coros). La idea principal era algo tipo Belle and Sebastian: hacer música por diversión y sin intención de conseguir popularidad. Esas bajas expectativas les ayudarían mucho en su primera gira, que sería un gran fracaso.

La historia comienza a cambiar muy de a poquito: graban su primer disco (“Peter Bjorn and John”) en el año 2002 y, con la ayuda de tracks como “Falling and Passing” o “I don’t know what I want us to do”, se ganan un par de buenas críticas en los medios. Allí comienzan a ganar un poco más de aceptación, cosa que continuaría con su segundo disco (“Falling Out”) en el año 2004.

De todos modos, hasta allí no dejaba de ser una carrera discreta para el trio. Pero así llegaría en el 2006 el disco que nos trae hasta acá, “Writer’s Block”; una colección de 11 canciones tan adorables como pegajosas.

El disco suena mucho a viejo, gastado, a polvoriento. Todo esto con ayuda de una instrumentalización muy retro (Armonías vocales de antaño más guitarras, teclados y percusiones vintage). Pero, debajo de esa capa añeja, aparece un disco totalmente vanguardista. Podríamos decir que es un gran precursor de esa actualización de aquel viejo Pop tirando a psicodélico que siguieron bandas como sus vecinos Shout Out Louds, los Broken Bells (en una versión más hi-fi), e incluso MGMT (Escuchar “The Chills”).

¿Alguna canción favorita? Se complica. Desde la adorablemente apagada “Amsterdam” hasta “Start to Melt” (que, haciéndole honor a su nombre, es una suite melancólica que aparenta ir desarmándose poco a poco) tenemos 11 canciones geniales para escuchar una y otra vez.


Reseña escrita para la revista Destiempos Modernos

jueves, 9 de septiembre de 2010

Sleigh Bells: "Treats"


Últimamente se está repitiendo bastante este fenómeno de los dúos chico-chica y viene dando buenos frutos. En fin, Sleigh Bells es uno de estos grupos, solo que no esperen la ternura de She & Him, la sensibilidad de Beach House o la sutileza de los sobrevalorados The XX…

Sleigh Bells es el proyecto de Derek Miller (compositor, guitarrista y productor) y Alexis Krauss (voces), quienes se conocieron en el 2008 con Brooklyn como sede. La historia es que Miller buscaba una vocalista femenina para su nuevo proyecto y no fue otra sino la madre (¡!) de Krauss quién postuló a su hija. Derek venía de participar en bandas Post-Hard core, mientras que Krauss deambulaba por inocentonas bandas Teen.

El estilo de la banda es el resultado directo de esta mezcla incoherente: pop plástico, big beat y guitarras Hard-core. Se hace difícil de buscar razones, pero esto funciona. El monstruo cobra vida señores. Si la mezcla les suena loca esperen a escuchar el disco, que es una especie de unión rave y gélida de Crystal Castles y M.I.A.

Treats suena mucho a un grupo de porristas totalmente enfurecidas, que llevan adelante diversidad de llamados a las armas, al son de insistentes y furiosos “You gotta march!” (Riot Rhythm). El álbum va rozando extremos opuestos: “Kids” pertenece a ese Hip hop reversionado que tantos dividendos le ha dado a M.I.A., mientras que “Rill Rill” suena como a una pieza Teen Pop bañada en ácido.

El debut de los chicos de Brooklyn no te va a volar la cabeza; probablemente te la taladre, ya que el disco arranca con esa pretensión, y tienen el poderío y la personalidad suficientes como para llevar ese plan adelante. Recomiendo “Treats”, la canción del mismo nombre del álbum, una pieza tremendamente poderosa y retorcida a la vez.

Treats fue lanzado el 11 de Mayo del 2010 y recibió buenas críticas de la prensa: 5 estrellas de Slant Magazine, 4 de Allmusic y 3 y media de la Rolling Stone.

viernes, 27 de agosto de 2010

Arcade Fire: "The Suburbs"




Acá están, así se ven y así suenan los suburbios. Al menos los que revive el colectivo canadiense de chofer texano. Al fin la espera terminó y tenemos a disposición de nuestros oídos el último trabajo de Arcade fire.

Que son una banda excepcional, de lo mejor que tenemos hoy en día, no es nada nuevo. Todo eso ya se ha dicho, Incluso nunca hubo necesidad de decirlo. La música de Arcade Fire no sabe de descripciones o críticas; son discos que se entienden solamente cuando se escuchan, sin mediadores entre las canciones y el oyente. Pero bueno, algo hay que escribir.

Lo cierto es que The Suburbs es distinto a sus antecesores. Había cierta incertidumbre previa, ya que mucha gente no estaba hablando bien del tercer trabajo de AF ni bien aparecieron las primeras fuentes de descarga en la red. Pero (sepan disculpar el lenguaje que emplearé a continuación) es al pedo. Una vez que pones el disco pensás “mierda, estos tipos lo tienen”. No sabes bien cuál es la palabra para describirlo, pero lo tienen.

Es que los muchachos de Montreal-Quebec y Texas parecen tener la fórmula de la canción perfecta y en este lapso de aproximadamente 7 años y 3 discos no han tenido ni un solo desliz.

Pasando al último disco, The Suburbs alcanza picos emocionales altísimos; un arte que Arcade Fire domina a la perfección desde Funeral. Win Butler y sus muchachos toman melodías simples ("Modern Man" por ejemplo) y moldean momentos tan cautivantes como conmovedores. Están también esas canciones épicas, marca registrada de la banda: “Empty Room” es del estilo “No Cars Go” pero con un tempo más acelerado, haciendo de esta pieza una bomba adrenalínica que no pierde ni por un segundo su sutileza. “Rococo” es probablemente lo más parecido a sus trabajos anteriores y tiene una letra realmente diertida que critica con gran precisión a la juventud “moderna” (los chicos modernos que usan palabras grandes que no entienden). En general, toda la lírica del álbum es fascinante: los relatos de Butler nos muestran el paisaje de su juventud (“City With no Children”, “Suburban War”) y otros son melancolía pura (“Half Light I”).

En lo musical, nos encontraremos con el mismo ensamble barroco de siempre, pero invadido esta vez por un inusual protagonismo de las guitarras y sintetizadores, que tiñen el disco de un aura ochentosa. (Los arpegios rickenbackerianos de “Suburban War” remiten directamente a R.E.M., el western indie “Half Light II (No Celebration)” está fuertemente dominado por sintetizadores New Wave). Win Butler dijo que quería que el disco sonara a “una mezcla entre Depeche Mode y Neil Young”.

En fin, si ya te mataron con las primeras 8 canciones, la cosa no termina ahí: acordate que todavía The Suburbs tiene otra mitad para que escuches! El disco cuenta con ni más ni menos que 16 canciones, en una época en la que el álbum promedio no pasa de las 9-10 canciones. Si que saben de generosidad los chicos de Arcade Fire…

Esto es Arcade Fire gente, la mejor banda que llegó con el nuevo milenio y ya se acomodó entre las mejores de la historia. Música atemporal pura. Y más aún, es muy reconfortante pensar que todavía tienen para mucho más.

The Suburbs fue lanzado el 2 de Agosto del 2010 bajo el Sello Merge Records y ya le llueven flores de todos lados: 4 estrellas de la Rolling Stone, 4 y media de Spin y Slant Magazine, y sigue así…

Gracias a Franco por los diálogos que me dieron una gran mano en esta reseña.

lunes, 15 de febrero de 2010

Little Joy: "Little Joy"



Como ya hemos visto, el parate de The Strokes no dejó a sus integrantes de brazos cruzados. Y lo sorprendente es que estos puedan hacer música fuera de la banda y que suene tan diferente a la misma. Incluso los trabajos de cada uno de ellos suena totalmente diferente al de los otros.

El primero en hacer su movida fue Albert Hammond Jr. con su excelente disco "Yours To Keep" (2006) cuyo éxito le dio lugar a su sucesor "¿Cómo Te Llama?", lanzado en el 2008. Nick Valensi estuvo ocupado colaborando con Devendra Banhart, Nikolai Fraiture lanzó "The Time of the Assassins" (2009) bajo su proyecto solista Nickel Eye y el frontman Julian Casablancas lanzó "Phrazes for the Young" (2009). Pero regresemos al 2008, año en el que surge "Little Joy", probablemente el mejor disco de un stroke desde "Yours To Keep" de Hammond Jr.

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En fin, pocos vieron venir a Fab Moretti, acostumbrado a sentarse atras de todos y a tocar su batería calladito, aparecer con un proyecto tan bueno como exitoso. Se trata de Little Joy, conformada por el ya mencionado Moretti, el frontman de la banda brasileña Los Hermanos Rodrigo Amarante y la multi-instrumentalista (y también pareja de Moretti) Bikini Shapiro. El proyecto tiene su origen en las giras en las que Moretti y Amarante coincidieron y dijeron que debían hacer algo juntos.

El sonido de la banda es un Indie-rock/pop/folk (!) lo fi con los cálidos sonidos caribeños tan característicos en Devendra Banhart. También podremos encontrar ciertas similitudes con Beach House.

El papel de cada miembro de la banda va variando con cada canción; Fab Moretti toca Guitarras, Piano, Bajos, Percusiones y Coros. Rodrigo Amarante es la voz principal en la mayoría de las canciones y toca Guitarras, Percusiones, Bajos, Ukelele y Teclados. Bikini Shapiro es voz principal en "Unattainable" y "Don't watch me dancing" y toca diversas percusiones, Guitarras, Piano y Teclados.

Las 11 canciones del disco son geniales al nivel de que ninguna aparece como superior a la otra. Cada una de ellas es igual de agradable e inmediata.

"Little Joy" fué lanzado el 4 de Noviembre del 2008 bajo el sello Rough Trade y tuvo una gran recepción por parte de la prensa, incluyendo 4 estrellas por parte de Allmusic y Rolling Stone Magazine.