viernes, 27 de agosto de 2010

Arcade Fire: "The Suburbs"




Acá están, así se ven y así suenan los suburbios. Al menos los que revive el colectivo canadiense de chofer texano. Al fin la espera terminó y tenemos a disposición de nuestros oídos el último trabajo de Arcade fire.

Que son una banda excepcional, de lo mejor que tenemos hoy en día, no es nada nuevo. Todo eso ya se ha dicho, Incluso nunca hubo necesidad de decirlo. La música de Arcade Fire no sabe de descripciones o críticas; son discos que se entienden solamente cuando se escuchan, sin mediadores entre las canciones y el oyente. Pero bueno, algo hay que escribir.

Lo cierto es que The Suburbs es distinto a sus antecesores. Había cierta incertidumbre previa, ya que mucha gente no estaba hablando bien del tercer trabajo de AF ni bien aparecieron las primeras fuentes de descarga en la red. Pero (sepan disculpar el lenguaje que emplearé a continuación) es al pedo. Una vez que pones el disco pensás “mierda, estos tipos lo tienen”. No sabes bien cuál es la palabra para describirlo, pero lo tienen.

Es que los muchachos de Montreal-Quebec y Texas parecen tener la fórmula de la canción perfecta y en este lapso de aproximadamente 7 años y 3 discos no han tenido ni un solo desliz.

Pasando al último disco, The Suburbs alcanza picos emocionales altísimos; un arte que Arcade Fire domina a la perfección desde Funeral. Win Butler y sus muchachos toman melodías simples ("Modern Man" por ejemplo) y moldean momentos tan cautivantes como conmovedores. Están también esas canciones épicas, marca registrada de la banda: “Empty Room” es del estilo “No Cars Go” pero con un tempo más acelerado, haciendo de esta pieza una bomba adrenalínica que no pierde ni por un segundo su sutileza. “Rococo” es probablemente lo más parecido a sus trabajos anteriores y tiene una letra realmente diertida que critica con gran precisión a la juventud “moderna” (los chicos modernos que usan palabras grandes que no entienden). En general, toda la lírica del álbum es fascinante: los relatos de Butler nos muestran el paisaje de su juventud (“City With no Children”, “Suburban War”) y otros son melancolía pura (“Half Light I”).

En lo musical, nos encontraremos con el mismo ensamble barroco de siempre, pero invadido esta vez por un inusual protagonismo de las guitarras y sintetizadores, que tiñen el disco de un aura ochentosa. (Los arpegios rickenbackerianos de “Suburban War” remiten directamente a R.E.M., el western indie “Half Light II (No Celebration)” está fuertemente dominado por sintetizadores New Wave). Win Butler dijo que quería que el disco sonara a “una mezcla entre Depeche Mode y Neil Young”.

En fin, si ya te mataron con las primeras 8 canciones, la cosa no termina ahí: acordate que todavía The Suburbs tiene otra mitad para que escuches! El disco cuenta con ni más ni menos que 16 canciones, en una época en la que el álbum promedio no pasa de las 9-10 canciones. Si que saben de generosidad los chicos de Arcade Fire…

Esto es Arcade Fire gente, la mejor banda que llegó con el nuevo milenio y ya se acomodó entre las mejores de la historia. Música atemporal pura. Y más aún, es muy reconfortante pensar que todavía tienen para mucho más.

The Suburbs fue lanzado el 2 de Agosto del 2010 bajo el Sello Merge Records y ya le llueven flores de todos lados: 4 estrellas de la Rolling Stone, 4 y media de Spin y Slant Magazine, y sigue así…

Gracias a Franco por los diálogos que me dieron una gran mano en esta reseña.