domingo, 27 de marzo de 2011

Criaturas de la Noche


Alison Mosshart y Jamie Hince afilan los dientes para mostrarlos nuevamente en su cuarto trabajo de estudio, cuya grabación se inició en el 2009 pero la aventura de Alison con Jack White y amigos en la superbanda The Dead Weather hizo que la espera se alargara hasta el año presente.

Así llega Blood Pressures que, si trazamos una línea comparativa con sus trabajos anteriores, podemos decir que sigue la línea de Midnight Boom pero se aferra más a la oscuridad sugerente de sus discos anteriores.

Al igual que los tres discos anteriores, Blood Pressures es un disco muy consistente, con muchos puntos altos y nada de descarte. De tener que hacer referencia a algunos de los momentos más emblematicos del disco, me inclino por dos en particular: el primero se trata del mismísimo opener del disco; Future Starts Slow, un clásico instantáneo que define el estilo de todo el disco. Y por último, Wild Charms: una balada agridulce de Jamie que extrañamente recuerda a Tears of Rage de The Band.

Es cierto que nos volveremos a encontrar con el sonido familiar de los poderosos beats de máquinas, los riffs quebrados de la guitarra de Jamie (que hace gala del legado que tan bien aprendió de las guitarras de The Stooges) y la voz de la vampírica Alison. Pero las canciones suenan cada vez más provocativas, como un guiño que percibimos en algún rincón oscuro, que invita a abrazar la noche para, citando a Eels, salir una vez más a aullarle a la luna y buscar sangre fresca.

http://www.multiupload.com/9FADB0TREC

miércoles, 16 de marzo de 2011

Strokes for ever


Todos conocemos a The Strokes. Y digo TODOS. Por lo que de más está escribir algo acerca de ellos. Vamos, en cambio, a adentrarnos en la situación en la que llegaba el tan esperado regreso.
En fin, sabemos que es una banda que llegaba golpeada (Albert recién salido de reabilitación, los egos sensibles luego de hacer cada uno la suya durante 5 años...) y esto se nota en momentos como Life is Simple in the Moonlight o Call Me Back.
Pero una vez más aparece el rock como la llama salvadora cacheteando a 5 muchachos que reaccionan y recuerdan que crecieron juntos y son los mejores amigos que tienen. (Escuchen sino el empuje optimista de Two Kinds of Happines). No voy a caer en el juego de dividir el álbum en 2 partes, porque me parece una atrocidad hacer semejante cosa.
El sonido de Angles está marcado por una sorprendente acentuación en la producción (teclados incluidos) que ya había asomado en su disco anterior First Impressios... y, acá viene lo que más sorprende, una fuerte inclinación por los '80 (Machu Picchu, Games), secuela evidente de Phrazes for the Young de Casablancas.
También encontraremos, por supuesto, a los Strokes de siempre (Under Cover of Darkness, Taken for a Fool y la Thin Lizzynesca Gratisfaction).
Angels es fresco, interesante, un barullo vivificante y emotivo, es el sonido de la reconciliación, del reencuentro, de la colaboración colectiva, de un abrazo que tardó 5 años en aparecer.
Strokes for ever.