Discos Beta Gaga: Roger Waters - Amused to Death (1992)

Se sabe, para A Momentary Lapse of Reason (el primer trabajo Floyd post Waters), Gilmour tuvo que contratar a un auténtico ejército de letristas para el disco, lo cual deja bastante claras las cosas (estoy hablando siempre de la era post Barrett, claro está).

La cuestión es, Waters se corta y graba una sucesión de discos geniales que nunca recibieron el reconocimiento merecido. Lo cual me lleva al trabajo que quiero destacar, Amused to Death: un disco conceptual que comprende una crítica aguda a la sociedad, pasando desde el consumismo ("¿No lo ves?, todo tiene perfecto sentido; expresado en centavos y dólares claro"), religión ("judío, musulmán, cristiano... denles cuerda y lo arruinarán todo") y guerra (el trauma eterno de Roger). Todo a través de una transmisión televisiva que incluye invitados de lujo como Don Henley y Rita Coolidge, pero sobre todo el genial Jeff Beck (de excelente aporte en todo el disco) cuya unión con Waters conformó una dupla no sólo de ensueño, sino que tremendamente explosiva. Uno de mis discos favoritos.

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(pass: fender)

The Boys Are Back in Town

El trío de los hipsters cuarentones (más ácidos e insolentes que nunca) se reinventa una vez más para conseguir uno de sus mejores trabajos a la fecha.

Los Beastie Boys se hicieron grandes de mocosos, y nunca pudieron escapar de esa imagen. Tampoco creo que lo harían alguna vez. Pero esta vez les recuerdo, "los mocosos" estan en sus 40 y pico. Y más allá de que sus vidas hayan bajado decibeles desde sus torres de marfil, esta vez parece que decidieron bajar a dar un paseo por el Lower East Side y, si uno se basa en los ambientes crudos y oscuros de las canciones, creo que no lo encontraron como lo recordaban.

Sus orígenes como banda punk les dejaron marcados a fuego los genes que siempre los han hecho agresivos y agiteros, pero acá pasó algo más. Hot Sauce Committee Part Two tiene un magnetismo misterioso, nocturno, hipnótico y ruidoso que, creanme, es letal.

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De Suecia con Amor

Hace rato que la sueca Li Lykke Timotej Zachrisson es sensación: el under la adora, el mainstream no para de tirarle flores. Y fácilmente se entiende el por qué.

Basta con comenzar con Youth Novels, su gran debut, un tratado de una variación sorprendente, con delicadas piezas indie pop que oscilan desde las baladas de grupos femeninos de los '60, explorando también synth-pop ó soul en piezas minimalistas capaces de crecer hasta dimensiones Spectorianas. Todo esto comandado por la voz agridulce de Lykke Li y la instrumentalización añeja y artesanal característica de un grandioso Björn Yttling (que ya demostró sus dotes como producción en los propios Peter Bjorn & John y los Shout Out Louds), quién además aparece en la coautoría de la mayoría de las canciones.

Su segundo trabajo, Wounded Rhymes, la muestra más introspectiva, con piezas más ambientales y enigmaticas. Lykke Li viajó a Los Angeles para la grabación, y cuenta que se la pasó viendo La Montaña Sagrada de Jodorowski y buscando a David Lynch y Leonard Cohen (sin suerte). La instrumentalización vuelve a estar a cargo de Yttling, (quién vuelve a ser co-autor en las canciones), por lo que volvemos a encontrar esa riqueza en la variación. El ambiente oscuro, los arreglos tribales y la voz etérea de Lykke me hace pensar en una suerte de Fever Ray más convencional.

Quiero advertir también que a pesar de la enorme variación tanto en género como en instrumentos, los dos discos mantienen una idea central, un concepto. Lykke hace un indie-pop extraño, fiel a su extravagancia; ella misma confiesó en varias oportunidades ser 'un bicho raro', y nadie se lo podría negar. Pero mantiene un magnetismo misterioso e irresistible, difícil de explicar. Por lo que les dejo sus geniales trabajos para que lo averiguen por su cuenta...

Youth Novels (2008)











Wounded Rhymes (2011)